La Apostacia

La apostasía

1 Timoteo 4:1-2 “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; ”
La palabra apostasía significa: Negación de la fe cristiana o abandono de las creencias en que uno ha sido enseñado. La real academia española lo define como el abandono de la fe cristiana para volver al gentilismo o al judaísmo. Entendiendo que los cristianos hemos pasado de ser sectarios a creer en el Dios vivo y en su Hijo Jesucristo nuestro Señor y Salvador. El apóstol Pablo en su carta a Timoteo le advierte que vendrán tiempos cuando la fe sea muy escasa y cuando abunden espíritus de engañadores que enseñan doctrinas de demonios. La apostasía es una de las señales de los últimos tiempos antes que Jesucristo vuelva a aparecer en la tierra, porque también dice, 2 Tesalonicenses 2:1-4 “Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.”

La apostasía es la ausencia de la fe cristiana y es todo lo contrario a ella, en la fe, tenemos esperanza de una salvación y sustentamos esa aspiración porque creemos en Jesucristo nuestro Señor y Salvador, pero en la apostasía nadie o muy pocos considerarán que hay una resurrección, que estamos pendientes de la segunda venida de Jesús y que levantará en las nubes a la iglesia. La apostasía comienza con el rechazo a la doctrina cristiana y le siguen los opositores a Cristo, los que niegan al Hijo de Dios. Jesús nos ha advertido acerca de los falsos maestros, falsos pastores, falsos profetas, y eso porque es necesario que surjan y la gente crea en ellos para que se manifieste el malo y se den por señalados los que verdaderamente serán salvos. Juan 6:64 “Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar.” Pablo se refiere a ello cuando dice: 1 Corintios 8:4-6 “Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios. Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.”

Gran parte del problema de la apostasía viene de las religiones que apegadas a mandamientos de hombres contradicen a los mandamientos de Dios y hacen que sus seguidores pequen complaciendo a los señores a quienes obedecen. La iglesia ha caído en pecado de desobediencia y eso produce falta de fe. La fe está sustentada en la palabra de Dios y mientras le creamos a Dios y no a los hombres estaremos a salvo pero en la medida que obedezcamos mandamientos de hombres y desobedezcamos a Dios, en esa medida la apostasía toma cuerpo en la iglesia y conduce a la destrucción. Hoy en dia a la iglesia evangélica se le señala como ser fundamentalista, como un defecto, y eso quiere decir que se apega total y exclusivamente a las palabras de Dios, mientras que la iglesia moderna ha adquirido ciertos mandamientos humanos que se acoplan al pecado de la desobediencia para satisfacer a los pecadores. El fundamentalismo es malo cuando se aparta de la doctrina de Jesús pero si se apega a ella al pié de la letra el fundamentalismo es la salvación de nuestras almas.

La real academia española, define además de lo que ya hemos establecido a la apostasía como abandonar un partido para entrar en otro, o cambiar de opinión o doctrina. Y eso es lo que hoy en dia vemos con mucha naturalidad, vemos como muchos cristianos evangélicos son atraídos por otras religiones lo que significa caer de la gracia conforme lo establece la palabra de Dios cuando dice: Hebreos 10:26-28 “ Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.” Hoy en día ya no se reconoce quienes están en la verdad de Dios y quienes no, sino que ambos buscan estrechar sus lazos de amistad buscando el acercamiento hacia una sola religión, desconociendo la palabra de Dios que dice: 2 Corintios 6:14 “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” ¿Por qué los pueblos buscan sus propios destinos y no buscan a Dios?
¿Por qué prefieren acercarse mas a lo establecido por los hombres y no por los mandamientos de Dios? No hay duda que los tiempos de la apostasía han llegado y están actuando en la iglesia.

La apostasía no solo es negar las palabras de Dios sino cambiarse de estar en Cristo a vivir en el mundo, o sea caer en la tentación, esa que tanto hemos rogado al Padre cuando le oramos diciendo: No nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. El mundo ha caído en términos generales, porque no todos por supuesto prefieren el mundo a Dios, hay muchos que aun permanecen fieles a su Palabra y creen en su Salvador, pero aquellos que han saboreado las riquezas y las posesiones, no desean seguir lo que Jesús dijo: Mateo 19:24 “Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.” Y han caído en aquella tentación que el diablo hizo a Jesús cuando le dijo: Todos estos reinos te daré si postrado me adorares. Y eso es lo que hacen, se postran y adoran al diablo porque las riquezas les impiden ver a Cristo, esta gente prefiere disfrutar en este mundo aunque en la eternidad sufran sus consecuencias como en aquel caso que Jesús nos dijo en Lucas 16: 22-25 “Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.” Parece que la gente ha olvidado que existe la eternidad, que todos seremos resucitados y separados unos a la vida eterna con Jesucristo y otros al castigo eterno con Satanás.
Hoy en dia, cuando se platica acerca de Cristo con alguien incrédulo o de alguna religión, las palabras no alcanzan a llegar a sus oídos, porque no existe el interés de conocer de Cristo, resulta aburrido estar escuchando a alguien que trae palabra de Dios. A la gente mas le atrae conocer de temas como política, deportes, novelas, musica, cine, avances tecnológicos, ciencia, turismo, placer, etc pero a Cristo se le ha relegado a niveles muy escasos. Muchas iglesias se llenan los domingos o los sábados según sus preferencias, pero durante la semana la gente vive atareada en sus quehaceres cotidianos. En el día de la congregación muestran sus rostros de piedad pero en la semana son tan duros como el metal o la madera. Estas son señales de la apostasía.
En tiempo de los apóstoles, aparte del cristianismo que aparece como doctrina salvadora por Jesucristo, existían sectas entre ellas el judaísmo y algo que en nuestro tiempo no se reconoce y es el gentilismo o sea las muchedumbres de gentes que practican y creen en sus propias doctrinas alejadas de Dios. El gentilismo de aquellos tiempos ha tomado cuerpo dentro de las iglesias modernas porque cada movimiento religioso tiene sus propias reglas pero no consideran lo suficiente el conocimiento del Hijo de Dios quien es el único camino a nuestra salvación. Las religiones mas invierten su tiempo en ritos y cultos que en enseñar una vida nueva en Cristo.
En los hogares modernos, no hay enseñanza de Cristo, no se encamina a los niños por el conocimiento de las doctrinas de Jesús sino que se les deja en silencio espiritual, y en su mayoría ellos crecen ausentes de Cristo, la realidad es que vivimos llenos de pandillas juveniles, de maras, de agrupaciones de rebeldes y de delincuentes que siembran el terror y el miedo por doquier, hoy en dia nadie está seguro porque los incrédulos han llenado la población y la gente mas busca su propia defensa que acudir a la autoridad a quien acusan de estar involucrada en el crimen organizado.

La apostasía ya llegó, está avanzando sobre toda la población, son pocos como lo dice la Palabra de Dios, los que se salvarán, Mateo 22:14 “Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.” Y en otro lado dice: Marcos 7:6 “Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí.” Lucas 21:8 “Él entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Mas no vayáis en pos de ellos.” Mateo 24:11 “Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos;” Efesios 4:13-15 “ hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,”

Es tiempo que permanezcamos alerta, que no dejemos de vigilar de día y de noche y no caigamos en el problema de la apostasía, no nos dejemos llevar por la corriente de este mundo que ya no cree en Dios sino que busca aquellas religiones que se acoplan al pecado para mantener a todos contentos dentro de sus congregaciones, no nos dejemos engañar, porque la mentira prevalece hoy en día.

¿Cómo poder mantenerse apartado de los engañadores? Mantenga muy cerca de usted un ejemplar de la Biblia, leala todos los días, dedique un tiempo si es posible al amanecer cuando su mente está fresca y no ha sido contaminada con los afanes del día, leala con interés, poniendo todo su empeño en comprender las palabras de Dios, lea exclusivamente el Nuevo Testamento a menos que Jesús haya hecho una cita de un profeta. Lea los salmos y pégales su propia música para alabar a Dios. Escudriñe las escrituras, busque por medio de las concordancias como Dios ha hablado del mismo tema en otras ocasiones, no se deje llevar por el contenido de un solo versículo, busque otros y vea sus variantes, apoye cualquier idea en otras citas, busque crecer espiritualmente por medio de creerle a Dios y trate hasta donde le sea posible de practicar lo que Dios dice, sea un ejecutor de la Palabra y no un simple oidor. Romanos 2:13 “porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.” Santiago 1:22 “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.”
La sirena de la alarma está activada, la apostasía está a la vista y se acerca a usted, ¿Qué hará? ¿Acaso usted se incorporará en ese movimiento y abandonara su fe en Cristo? ¿Persistirá hasta el fin venga lo que venga? ¿Será usted un abanderado de Jesucristo triunfando al final de la batalla o quedará tendido en el suelo derrotado por las fuerzas divinas? Es tiempo de ir tomando una decisión. El mejor consejo: No sea como el apóstol que negó a Jesús tres veces y que fue llamado Satanás por el maestro sino sea como aquellos a quienes Jesús llama y los aparta diciéndoles: Mateo 25:34 “Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.” Y no sea como los otros Mateo 25:41 “Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.”

Que la paz de Cristo gobierne sus corazones y que el Dios eterno, el creador del universo nos traiga mas fe y nos sustente en Cristo nuestro Salvador.

Por Víctor Manuel Castro Chinchilla, mayo de 2008