Cómo los padres enseñan los valores cristianos en el hogar
“Quiero que mis hijos amen a Dios y desarrollen una fe robusta”.
“Quiero que mis hijos tengan muchos amigos, amigos que tengan los mismos valores que les enseñamos”.
“Quiero que mis hijos estudien mucho en la escuela para que las probabilidades de encontrar mejores trabajos sean mayores”.
“Quiero que mis hijos maduren para que sean adultos felices y productivos”.
Todas estas son metas valiosas para los padres cristianos. Sin embargo, no tenemos una varita mágica para convertir estos sueños en realidad. Ser padres es un trabajo difícil. La tarea es grande. Deuteronomio 6.5-7 explica claramente esta tarea:
“Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarse, y cuando te levantes”.
Estos versículos nos dicen que Dios hace responsable a los padres de compartir su fe con los hijos. En parte es temible, pero también es desafiante y recompensador. Una de las recompensas se encuentra en Proverbios 22.6.
“Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”.
Los padres que hicieron las declaraciones anteriores quizás no lo sepan, pero en efecto, como padres cristianos expresaron sus valores. Generalmente los valores se definen como aquellas cosas que se desean o son de valiosa estima para el bienestar de uno. Los valores cristianos no son objetos o cosas, pero sí son principios básicos por los cuales vivir.
Todos los padres enseñan valores; sin embargo, algunos padres son más cuidadosos que otros en lo que enseñan. La enseñanza más efectiva ocurre cuando los padres identifican claramente sus valores. Los padres cristianos necesitan identificarlos y marcar un curso que les ayude a enseñar a sus hijos los valores que consideran importantes. Proverbios 3.5-6 asegura a los padres que no están solos en esta empresa.
“Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas”.
Las siguientes sugerencias ayudarán a los padres a comunicar o transmitir valores cristianos a sus hijos.
Reconocer que los hijos son un regalo de Dios (Vea Sal 127.3). El plan de Dios en la gran creación incluye colocar a los niños con sus padres para amarlos y nutrirlos hasta que los hijos puedan valerse por sí mismos. El nacimiento de un hijo es causa de celebración en la familia cristiana.
Dedicar el hijo al Señor para que lo u se en Su servicio. Como cuando Ana oró (Vea 1 S 1.11). “...yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida”.
Comprometerse ante Dios a desarrollarse como padres cristianos. Durante los cultos de adoración las iglesias brindan a los padres la oportunidad de tomar esta decisión públicamente. Pueden responde cuando se extienda la invitación, hablar con el pastor en su hogar, o tomar una decisión en privado.
Identificar sus valores y comunicarlos por la constancia de su conducta. Si decir la verdad es un valor que usted quiere que sus hijos tengan, diga siempre la verdad—no solo cuando es conveniente.
Exprese amor y aceptación a sus hijos. Aun cuando tenga que corregir una conducta indeseable, los hijos deben saber que el amor de sus padres no disminuye. Haga que su lema sea Efesios 5.1. “Sed, pues imitadores de Dios como hijos amados”.
Vea la disciplina como un proceso continuo para ayudar a sus hijos a tener dominio y disciplina propia. La disciplina apropiada ayudará a los hijos a encontrar conductas aceptables y los enseñará a incorporarlas a sus vidas.
Ore diariamente por cada miembro de su familia. Recuerde: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”.
Celebre el culto familiar y estudio de la Biblia en su hogar. Haga que estos períodos de adoración sean de acción de gracias y resolución de problemas. Si tiene hijos preescolares mayores, en la edad elemental o adolescentes, permítales dirigir alguna parte de esta experiencia de adoración.
Involucre a todos los miembros de la familia en las actividades de la iglesia. La iglesia es una posesión valiosa para usted. Los líderes de la iglesia se interesan por usted y su familia y quieren ayudarle.
Participe en las actividades que ofrece la iglesia para ayudarle a desarrollarse como padre cristiano. Infórmese de las conferencias, reuniones, retiros que ofrece la iglesia, la asociación o convención y haga los arreglos necesario para asistir.
Tomado de: Lifeway
Mar Ene 27, 2015 8:20 am por antoniosanchez
Tema: Consejos Para Ser Buenos PAdres 